Este material está fabricado con finas fibras de poliéster. Su tacto es suave y esponjoso, lo que lo hace ideal para acolchados.
La napa es un material que no puede faltar en un taller de tapicería. En cualquier taller los tapiceros guardan rollos de napa para irla utilizando durante en cada trabajo.
3 propiedades de la napa que debes conocer.
Protege la espuma. La napa se pone como última capa sobre la espuma de los cojines. Esto reduce la fricción entre la tela y la espuma, protegiendo y alargando la vida útil de ambas.
Acolcha. Las fibras de poliéster que forman la napa tienen la propiedad de ser esponjosas. Esta característica hace que recupere su grosor después de ser comprimida. Si un cojín se cubre tan solo con la tela, el tapizado se verá flojo y pronto se marcarán arrugas en la tela por el uso. Poner napa hace que el cojín se vea relleno y acolchado.
Esconde irregularidades. La napa disimula los pequeños defectos que puedan quedar en la espuma. A veces se pellizca y rompe algún trocito del cojín o queda una línea rugosa al haber unido con cola alguna pieza de espuma. Gracias a la napa, estos desperfectos quedan disimulados.
Cómo poner la napa sobre la espuma.
La guata se pega sobre la espuma con cola de contacto. Lo ideal es aplicar la cola con pistola o spray. En caso de no disponer de ellas, se puede poner una capa fina con un pincel. Siempre en poca cantidad para que la cola no traspase.
La napa se pone también sobre los brazos de sofás, en cojines decorativos, sobre la espuma de sillas y respaldos. Prácticamente todos los tapizados llevan una capa final de napa.
Comprar napa de distinto grosor
La napa se suele vender por metro de 1.50 de ancho. También se encuentra en otros anchos. Puedes encontrarla en distintos grosores.
Puedes comprar napa de 80g/m2 200g/m2 300g/m2 . Dependiendo del tipo de trabajo a realizar deberás utilizarla más fina o gruesa.